Seguramente, una de las cosas que te hacen creer más en esta farsa contada por la TV, es que «hay muchos muertos», un vecino mio murió, a mi padre le diagnosticaron COVID-19 y lo pasó muy mal… Sí, eso que has visto es innegable, pero… ¿Seguro que murieron por COVID-19? ¿Seguro que recibió el tratamiento adecuado a su patología? ¿Te has parado a pensar las muertes que provocan otras enfermedades?
De la misma manera que ocurre con los test, ocurre con los números de muertos, necesitan números y si no los hay, ya se encarga la oposición (disidencia controlada como habrás visto en el paso 5 – Abrir la mente) de estar todo el día protestando para dejar en la idea de las personas el concepto de que «hay muchos muertos más que nos ocultan».
Esa estrategia la hacen por la parte psicológica, para que un número de muertos virtual quede, en tu cabeza, como idea de que… es todavía más grave, hay más muertos, pero nunca sepas la realidad y quedes en la confusión. Es decir, te hacen pensar que el gobierno miente, pero no en el sentido que lo hace, que es sobredimensionando la pandemia, sino al contrario, ocultando una mayor gravedad, pero para que, al final, nunca te quede nada claro.
Todos los fallecidos por supuesto COVID-19, son asignados a esa enfermedad por un test que ya sabes lo que es y la fiabilidad que tiene, por lo tanto, no deberías creer que los números de fallecidos que atribuyen al COVID-19 hayan muerto por esa causa.
Cualquiera que se pare un poco a pensar, se puede dar cuenta que ante una supuesta pandemia como la que nos ocupa, lo primero que habría que haber hecho es conocer bien la enfermedad. Para ello, no hay método más efectivo que hacer autopsias a los fallecidos ¿No?
Pues bien, la OMS, desde el minuto uno, indicó que no se hicieran autopsias, lo cual, es completamente irracional y sin sentido y es lo que se hizo en todo el mundo, o mejor dicho, lo que no se hizo, ni una autopsia. El único sentido que tiene es que no se quiera saber más acerca de qué es lo que provoca este supuesto virus y no se quiera parar la supuesta expansión ni curar a los enfermos.
En su día, contaban como estúpida justificación de esta medida que era por seguridad.
En lugar de conocer bien la enfermedad y en base a esos estudios, hacer unos protocolos y tratamientos efectivos, hicieron ir a los médicos como pollo sin cabeza, desconcertados, aterrorizados, desprotegidos y marcándoles unos protocolos agresivos para la salud de los pacientes, tratamientos y protocolos que en su momento, no tuvieron capacidad de analizar entre el caos al que les habían inducido, a ellos y a toda la poblacion y estos fueron los resultados. Sirva este testimonios, de entre los muchos que han habido, para representar lo que puede haber ocurrido en todas las partes del mundo.
El problema que provocó esto es que la enfermedad se ha trataba de manera equivocada y fruto de ese «error» médico, que en realidad es más político que médico, ahora mismo hay muchas personas fallecidas que no tendrían que haber muerto, pero eso sumaba números. Si has sufrido la pérdida de un familiar… investiga e interésate por pedir explicaciones. ¿Recuerdas la crisis de respiradores? Eran la panacea para luchar contra la enfermedad y todo el mundo se revolucionaba por no tener los suficientes.
Como siempre, un grupo de valientes médicos buscadores de la verdad, unos italianos primero (Dr. Pasquale Bacco) y otros alemanes después, desobedecieron las instrucciones de sus países e hicieron autopsias y gracias a eso, se pudo determinar, meses después y tras muchos fallecidos, que lo que provocaba la muerte era una coagulación sanguínea en los pulmones e inflamaciones en varios órganos y que los respiradores que se utilizaban eran los que provocaban la muerte a los pacientes.
Los enfermos de la primera ola que les pusieron los respiradores y tuvieron suerte y en lugar de las lesiones provocadas por el llamado COVID-19 tuvieran una neumonía o alguna otra enfermedad respiratoria donde sí eran útiles los respiradores se salvaron (aunque oficialmente por test PCR fueran COVID-19), los que tuvieran las lesiones del llamado COVID-19, murieron por un tratamiento equivocado y asesino.
Si necesitas más justificaciones de las personas que fallecieron, no es dífícil entender el gerontocidio que han cometido con nuestros mayores.
Y todo esto no parece que ocurrió de manera inocente o porque no se podía hacer más, parece más premeditado y provocado a partir del análisis y las valoraciones que se puedan hacer de los protocolos que implementaron y de los comportamientos que les impusieron a los sanitarios. Dejaron morir a nuestros mayores y eso dice mucho del mundo en el que vivimos.
Desde Las FDB sentimos en lo más profundo lo que se ha hecho y se sigue haciendo a nuestros mayores. Nuestro más emotivo recuerdo a todos ellos y emplazamos a los familiares a que no dejen que esto siga sucediendo y defiendan a sus mayores. Se lo debemos todo.
Para redondear la estrategia de no tener pruebas de lo que morían las personas, se ordenó incinerar a los fallecidos, sin respetar ni su última voluntad ni recibir sacramentos para los creyentes, con la importancia que eso tiene para ellos, haciéndoles morir en la más absoluta soledad y abandono.
Deberíamos avergonzarnos todos por ello, sobretodo los familiares que tengan mayores en residencias y no los hayan defendido o no los defiendan a partir de ahora que ya tienen la información.
¿Vas a quedarte quieto/a permitiendo que esto siga sucediendo?
La mala praxis médica provocada por las instrucciones maliciosamente transmitidas e impuestas, ha generado y está generando que muchas personas mueran, sea por los errores médicos, los nefastos protocolos y, además, por el abandono del resto de patologías que la gente sigue teniendo y que están siendo desatendidas por esta falsa pandemia, pero ni así, les salen los números para justificar las medidas impuestas.
Por otro lado, en muchos países se ha promocionado financieramente a los hospitales a que asignen al COVID cualquier enfermedad que pueda ser susceptible de «colar por COVID» y motivando a que hagan tratamientos y certifiquen muertes asociadas a esa enfermedad y no a otras. Este video es de argentina, pero otros muchos países como EEUU y otros, la motivación ha sido en la misma línea.
Cuando en un sistema corrupto hay dinero de por medio para obtener un resultado buscado, no faltan los corruptos que se quieren beneficiar de eso y el círculo se cierra, todos contentos, unos con sus números y otros con sus prevendas.
Por esa razón, toman cualquier fallecimiento por cualquier otra enfermedad y la asocian al COVID. Esto son protocolos e instrucciones que se han dado en todo el mundo. Por esto, no son fiables las cifras de muertos, porque son manipuladas de todas las maneras posibles.
Por otro lado, tendrías que darte cuenta de la importancia que tiene poner en contexto las cifras. De la misma manera que hacen con otros asuntos en los que quieren que pongas tus preocupaciones, ahora se están centrando a todas las horas del día en los fallecidos, infectados, casos… del COVID, dando a entender que es lo más trágico que le está pasando a la humanidad en cuanto a mortalidad, pero eso no es así, cuando pongas en contexto las cifras con otras causas de fallecimiento, te darás cuenta que esto está orientado políticamente y no precisamente como una preocupación sobre tu estado de salud. Te manipulan.
Este documento es el oficial a 15 de enero de 2021 y aunque arroja una cifra sustancialmente inferior a otros años (366.163 en 2020 vs 418.556 en 2019) a fecha de recuento de 17 de diciembre, se entiende que la cifra pueda variar por las causas que el propio documento indica, pero las cifras finales que se acaben dando, no son significado de que haya aumentado la mortalidad directamente por el virus, sino por la mala gestión, los criminales protocolos, los daños colaterales (suidicios, enfermedades no atendidas, muertes provocadas, abandono de ancianos… ) y por otras causas, como verás más adelante con muchas más pruebas.
Actualización a 22 de enero de 2021, este es el documento oficial del Índice Nacional de Defunciones del 2020, sigue sin haber un incremento de mortalidad. ¿Dónde está la terrible pandemia?
Lo visto aquí, puede darte una idea, si el número final de fallecidos aumenta con respecto a otros años, de las posibles causas que expliquen porqué han provocado tal aumento de mortalidad y si no lo es, te servirá para darte cuenta de la injustificada alarma pandémica.
En definitiva, no importan las cifras (sí importan y mucho los fallecidos) para determinar la falsedad de la pandemia, salvo que hubieran sido astronómicamente evidentes, que no lo son, lo que importan son las causas por las que está muriendo la gente que asocian al COVID y las que no cuentan por las causas generadas por la criminal gestión sanitaria, social y económica.
Para terminar este apartado, mira este caso donde en México dejan morir a un ciudadano en la puerta del hospital. La criminalidad que está demostrando la sanidad mundial irá en aumento y la vida de los pacientes cada vez tendrá menos valor si no conseguimos parar esto a tiempo.
Hazte una pregunta… ¿Si son capaces de esto los sanitarios y el sistema de salud, qué no habrán hecho donde nadie los haya podido ver? Observa cómo te tratan cuando vas ahora al médico. ¿Vas entendiendo de qué va esto de la mortalidad?
Todos los sanitarios que seáis responsables de alguna muerte por seguir conscientemente, por miedo o por lo que sea, unos protocolos que van contra la salud de las personas, sois tan criminales como los que os mandan.