La censura es aplicada en todos los entornos y redes sociales con la supuesta y falsa buena intención de luchar contra la desinformación, cuando la realidad es que lo que censuran es lo que puede poner en cuestión la narrativa oficial y hacerte pensar.
En lugar de protegerte de informaciones falsas como posiblemente creas, lo que pretenden es que no recibas información que pueda hacerte pensar de manera distinta y descubrir la farsa en la que nos hacen vivir.
En las dictaduras, la censura es claramente entendible por los ciudadanos que es el gobierno el que no quiere que veas o escuches algo, pero en las dictaduras disfrazadas de democracias, la censura es más peligrosa porque el ciudadano cree que no existe y que lo que censuran es lo correcto. Ya se encargan los propios censores de hacer que te lo parezca con más engaño.
Si quieres seguir siendo manipulado, no te informes de lo que censuran para poder valorarlo por tí mismo/a, si quieres despertar, solo tienes que valorar si lo que censuran te hace pensar y pronto te darás cuenta cómo va esto.